Paz en la tumba del pionero y leyenda del ciclismo colombiano: Ramón Hoyos Vallejo


Redacción: Federación Colombiana de Ciclismo | 19/11/2014

19 de noviembre de 2014 - 12:35h
La Federación Colombiana de Ciclismo, en cabeza de su presidente Ramiro Valencia Cossio, el comité ejecutivo y todos sus funcionarios, lamentan profundamente el fallecimiento de Ramón Hoyos Vallejo, gloria del ciclismo colombiano, que en la década de 1950 fue artífice de míticas victorias por las carreteras del territorio nacional. ‘Don Ramón de Marinilla’ como era conocido en el mundo del pedal, inspiró a varias generaciones y fue ejemplo de lucha, pundonor y deportividad en una época en la que las batallas a bordo de la bicicleta eran una verdadera osadía.

Hoyos impuso un estilo y una forma de concebir el ciclismo, pues fue un hombre adelantado, capaz de desafiar los tramos más duros y las carreteras más peligrosas de la geografía nacional y de Europa. Producto de su enorme calidad, inspiró crónicas y poesías de grandes escritores y artistas como Gabriel García Márquez y Fernando Botero, quien expuso en Europa una obra titulada Apoteosis de Ramón Hoyos, en honor a sus hazañas como ciclista.

La leyenda del ciclismo colombiano falleció en Medellín a los 82 años. Había sido internado de urgencia en la Clínica Las Vegas, lugar donde su corazón dejó de latir y se despidió del mundo dejando un legado inolvidable, no solo para el ciclismo, sino para el deporte nacional. Hoyos fue un pionero, un hombre de triunfos y deportividad en todos los sentidos. Marcó un camino para las generaciones posteriores, que vieron en él una inspiración para ser grandes y trascender fronteras.

‘Don Ramón’ fue el primer campeón panamericano de ruta que tuvo Colombia en 1955, ganó cinco Vueltas a Colombia (1953, 54, 55, 56 y 58) y en una de ellas impuso un récord que a día de hoy nadie ha osado a igualarlo: ganador de 12 etapas en una misma edición. A su vez, también dejó en alto la bandera nacional con un histórico quinto puesto en la ruta de los Juegos Olímpicos de 1956.

A raíz de sus logros, el mítico ciclista fue bautizado por la prensa como ‘El escarabajo de Colombia’ y de ahí, basados en ese seudónimo, los ciclistas colombianos son conocidos en todo el planeta como los ‘escarabajos’.

Hoyos fue el precursor, un hombre condenado al éxito, él único capaz de poner a Colombia en boca de todos cuando la tecnología no era la tendencia mundial para dar a conocer los logros de un compatriota. ‘Don Ramón de Marinilla’ lo consiguió con el tesón de los grandes deportistas, y aunque sus archivos mediáticos no abunden en las videotecas, el mundo supo de su existencia y de la calidad del ciclismo colombiano gracias a sus prodigiosas piernas.

Fuente: http://federacioncolombianadeciclismo.com/